Conmovidos de por vida

En esta ocasión les traigo una reflexión que ha impactado mi manera de ver y afrontar la vida en este último tiempo.

No dejemos de conmovernos por esta simple pero contundente y trascendente realidad: Jesucristo vino al mundo, murió y resucitó como muestra del amor de Dios para rescatarnos de la muerte (eterna muerte) y darnos la salvación; la vida eterna.
Jesús dijo que él vino para que tengamos vida en abundancia, una vida que se siente vida. No una vida que se sufre, que se arrastra y que pesa en nuestras almas. Él se sacrificó en mi lugar, en tu lugar, porque de forma innata le fallamos a Dios (pecamos) y la única salida es arrepentirnos y aceptar que Él pague por nosotros.
Y por esto soy evangélico, porque creo en el evangelio no en una religión.
El evangelio es más simple que una religión, pero impacta eternamente en nuestra vida, el evangelio es la siguiente buena noticia:
" Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único Hijo [Jesucristo], para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
No importa si ya eres "evangélico/a" o no, lo que importa es que el mensaje del evangelio nunca deje de conmoverte, que nunca pierda relevancia en tu vida. De lo contrario, todo lo demás carecerá de sentido para nosotros y nos vamos a perder el privilegio de comunicar el mensaje a otros. 
Por eso también les comparto este video, porque anuncia esa buena noticia.
Si luego de este post has decidido aceptar el amor de Dios para ti a través de la obra de Jesucristo, si has decidido aceptar esa salvación, comunícamelo para alegrarme contigo.



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